Ichiro Suzuki está de regreso, y gracias a eso el béisbol de Grandes Ligas es mucho mejor. Si su vuelta es por dos juegos en Tokio para la serie inaugural de los Marineros, o para otros 120 más en Norteamérica, la verdad es que me tiene sin cuidado. Simplemente quiero otra oportunidad de ver esa belleza de swing.
Esta es una oportunidad para que todos nosotros los que amamos este juego apreciemos lo fantástico que ha sido este hombre. Si usted tuviese que armar una lista con los jugadores más interesantes y consagrados en la historia de las Grandes Ligas, Ichiro estaría bien alto en ese ranking.
Recuerdo cómo, después de sus primeros entrenamientos con los Marineros en el 2001, mucha gente decía que no iba a triunfar en las Mayores. Varios scouts que lo habían visto me decían eso una y otra vez.
No los voy a culpar por ello. Muchos de nosotros pensamos lo mismo. Ichiro era tan poco ortodoxo que no había nadie con quién compararlo. Si lo veías – 5 pies 11 pulgadas, 175 libras– era difícil visualizar a alguien capaz de soportar una temporada completa de Grandes Ligas.
¿Fuerza? Era tan delgado que parecía frágil. En una época en la que los peloteros pasaban horas y horas en el gimnasio, Ichiro hacia estiramientos y todo tipo de ejercicios isométricos.
Mientras muchos sólo pensaban en desarrollar fuerza, su enfoque estaba puesto en la flexibilidad y la rapidez. Lo que no fuimos capaces de notar durante aquella primavera fueron esas manos increíblemente rápidas, su vista privilegiada y la habilidad que tenía para ajustarse a cualquier pitcheo sin importar a dónde lo habían lanzado.
Ese primer año fue una experiencia increíble. Los Marineros ganaron 116 juegos e Ichiro fue nombrado Jugador Más Valioso y Novato del Año de la Liga Americana. Además, se ganó el primero de sus 10 Guantes de Oro y fue al primero de sus 10 Juegos de Estrellas.
No sólo pegó 242 hits en esa primera temporada, haciendo ver fácil una de las cosas más difíciles que hay en el mundo del deporte, sino también hizo jugadas en el jardín derecho -disparos, especialmente- que te dejaban con la boca abierta.
Ichiro comenzará esta temporada con más hits que nadie en la historia — 4,367 en total, (3,089 en MLB, 1,278 en Japón). También ha sido uno de los grandes caballeros del deporte, alguien divertido, inteligente y accesible.